Ingredientes: 1 tarro de amasake de arroz o de mijo + 3 cucharadas de crema de almendras + 1 cucharada de jugo de jengibre fresco (rallado y escurrido) + 1 cucharadita de canela en polvo + galletas sin azúcar ni fructosa + zumo de manzana
Elaboración: Colocas una capa de galletas en un molde y las untas con un poco de zumo de manzana. Por otro lado, diluyes la crema de almendras con un poco de agua caliente y una pizca de sal. Lo mezclas bien con el amasake, la canela y el jugo de jengibre.
Después, echas la mitad de esa crema sobre el fondo de las galletas, de forma que quede una capa de un dedo de grosor. A continuación, colocas encima otra capa de galletas impregnadas con zumo de manzana y vuelves a verter una segunda capa del relleno de amasake y crema de almendras.
Lo tapas y lo dejas enfriar en la nevera entre 12 y 24 horas. Antes de servirlo puedes cubrir el pastel con una capa gruesa de mermelada, decorarlo con frutos del bosque frescos, con cacao en polvo o con una compota de manzanas… a tu gusto.
Si van a comer este postre los niños, no uses jengibre porque su sabor puede que no les guste. Y si quieres que a la hora de servirlo sea más fácil, una opción es prepararlo en vasos o cuencos individuales.
Otro postre sin azúcar y muy muy dulce… Bieeennn¡¡¡
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