Puede que ya sepas que la alimentación influye en el comportamiento de tus genes y que incluso el mensaje haya calado dentro de ti y hayas empezado a cambiar hábitos.
Tal vez estés haciendo un esfuerzo por aprender a cocinar platos más sanos.
Y a lo mejor hasta te ha dado por leer las etiquetas de todo lo que compras sin que tengas la obligación de hacerlo por una alergia o intolerancia a algún alimento. leer más