Comer en exceso, con ansiedad, es algo bastante común. Muchas personas confiesan que les ocurre ésto cada día o con bastante frecuencia. Dicen que no saben qué les pasa pero cuando se sientan a comer no pueden parar y comen como si les fuera la vida en ello. Cuando terminan y sacian ese apetito voraz, se sienten fatal pero «el mal» ya está hecho y no pueden evitarlo.
Creo que con una alimentación adecuada se puede volver al equilibrio y evitar este tipo de comportamientos tan negativos para uno mismo. Pero más allá de eso, ¿sabías que comer así? pegándote atracones, ¿puede ser una forma de escapar de la realidad?
Entonces, a lo mejor, habría que ir más allá y analizar qué está pasando con tu vida, si te sientes bien contigo mismo y si estás haciendo lo que quieres o vas en el camino contrario.
Muchas personas se empeñan en ir en la dirección opuesta al objetivo que dicen perseguir y bueno, eso tiene unas consecuencias, claro está. Es la dichosa dualidad que tenemos pero así somos la especie humana en general. Y eso que nos tenemos por listos¡¡
Si este problema lo sientes como tuyo, quizás la alimentación macrobiótica te pueda a ayudar a encontrar respuestas y soluciones.
Para perder miedo al cambio, es fundamental que dejes de comer alimentos que están en el extremo yang como la carne y las grasas animales saturadas en general. Pero también deja fuera de tu menú los excesos yin (azúcar, alcohol…) porque te debilitarán, te dispersarán del camino que quieres seguir y te frenarán a la hora de actuar.
El libro «El peso natural», de Montse Bradford, habla de este tema.
Adelante¡¡