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Lentejas con fundamento (pero sin sacramentos)

Lentejas con verduras

Lentejas con verduras pero con sabor a «sacramentos»

Las legumbres no deberían faltar en ninguna mesa porque son proteínas vegetales de calidad (como el tofu, el seitán, el tempe…) y porque además son un auténtico placer. Sin embargo, a menudo se cocinan con excesiva grasa y eso ya no las hace tan sanas.

Conviene dejarlas a remojo durante la noche para que pierdan el ácido fítico y así podamos absorber mejor minerales como el hierro y hacer mejor las digestiones. A la hora de comerlas tampoco deberíamos comernos un plato lleno de legumbres porque estaríamos tomando un exceso de proteínas, con un cazo o dos es suficiente.

El plato equilibrado sería una porción de cereal integral (el 50 % del volumen del plato), un cazo de legumbres, y el resto del plato lo completarían verduras (1 o dos tipos cocinadas de diferente forma por ejemplo) con alguna semilla y algas.

Por tanto, lo ideal es que comas las legumbres en un plato combinado con hidratos de carbono de absorción lenta y verduras, y si tomas una cremita de verduras o sopa por delante, mejor que mejor.

Uno de los inconvenientes de las legumbres suele ser que muchas personas no las digieren bien pero esto se soluciona cocinándolas con verduras y con un trocito de alga kombu (entre 2 y 5 cm). El alga mejor la cortas en tiras antes de cocinar lal legumbre y así luego quedará disuelta y no la notarás.

Para que las legumbres tengan sabor a «fundamento» hay un truco que no falla. Echar una cucharadita o dos de pimentón dulce.

Te cuento cómo suelo cocinar yo las lentejas con sabor a «sacramentos» pero sin ellos.

Ingredientes: 1 taza de lentejas (remojadas una noche) + 1 cebolla + 1 ajo + 1 cucharadita de sal + 2 cucharaditas de pimentón dulce + 1 trozo de calabaza + alga kombu + 1 pimiento rojo seco (opcional)

Elaboración: Cortas la cebolla en cuatro partes y la rehogas con una cucharadita de aceite en la olla exprés y un pelín de sal, añades un ajo, y un trozo de calabaza cortado en trozos, lo rehogas todo junto y agregas las lentejas remojadas previamente, junto con un trozo de alga kombu cortado en tiras, una cucharadita de sal, dos cucharaditas de pimentón dulce y agua hasta cubrir las lentejas pero sin que las rebase en más de un centímetro.

Cierras la olla exprés y las dejas una hora a fuego mínimo. Entre tanto, cortas por la punta el pimiento seco y lo dejas a remojo. Pasada la hora, el pimiento estará blandito y será fácil extraer su carne con ayuda de una cucharita o de un cuchillo.

Al abrir la olla, extraes la cebolla y la calabaza junto con algunas lentejas y lo pasas por el pasapuré. Esa crema que te quede la vuelves a añadir a la olla junto con la carne blandita del pimiento y lo dejas que se cocine unos 10 minutos.

Te quedarán unas lentejas cremosas y muy muy sabrosas. Y ¿has echado cuenta? sólo llevan una cucharadita de aceite!!!

Increíblemente sanas y buenas!!! Así que después de ésto espero no volver a oír eso de que las legumbres son indigestas o engordan.

 

 

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Manzanas asadas

La arruga es bella, amiga manzana

La arruga es bella, amiga manzana

Estamos a cinco días de que llegue la primavera pero me asomo a la ventana y no hay ni rastro de ella. Es domingo, me apetece un postre después de comer y decido aprovechar unas manzanas que están muertas de risa en el frutero. Las miro, me miran, y flechazo al momento!! jajaja

No les doy tiempo a que se lo piensen mejor y terminan en mis manos. Agarro un cuchillito, pequeño y con punta, y voy directa al lío, que ya son las once de la mañana y todavía hay mucho que hacer.

Mientras les doy los correspondientes cortes, les digo para mis adentros (no vaya a ser que me vean en casa hablar con unas manzanas) que van a quedar preciosas y que cuando salgan del horno serán más dulces y sabrosas que nunca.

Seguro que estáis deseando saber cómo obrar este pequeño «milagro», que es de los más sencillos que se pueden hacer en la cocina. Aquí tienes el paso a paso. Que aproveche!!

Ingredientes

Manzanas reineta o golden + sal + aceite de sésamo + zumo de manzana (ecológico)

Elaboración

Lavas bien las manzanas y frotas su suave piel debajo del grifo con ayuda de un cepillo para verduras y frutas o con tu mano.

A continuación, recortas en forma de círculo alrededor del rabito y lo extraes. Haces lo mismo en la base de la manzana.

Les das unos pinchacitos con un tenedor (con amor, no se trata de apuñalar a nadie) y así evitarás que dentro del horno puedan reventar y quedar feas.

Echas un poquito de sal en el hueco que ha quedado al extraer el rabito.

Las pones en una bandeja para el horno y las bañas con unas gotitas de aceite de sésamo (poca cantidad, no te pases).

¿Has visto qué fácil? Ahora las metes en el horno a 180 grados y al cabo de unos diez minutos, las sacas y les echas por encima un vaso de zumo de manzana ecológico.

A partir de ahí, dejas que se terminen de hacer durante al menos media hora. Los tiempos son aproximados. Echa un vistazo de vez en cuando al horno (sin abrir la puerta) y verás si están hechas o no.

Este es un postre que apetece cuando hace frío. Cuando hago manzanas asadas, preparo bastante cantidad y así puedo llevarme alguna al trabajo como merienda. A temperatura ambiente también están muy ricas.

Es una receta a la que se le podría poner la etiqueta de macrobiótica o energética puesto que no lleva azúcar pero yo se la recomendaría a todo el mundo porque, primero, es más vieja que Matusalén y ¿quién no ha comido manzanas asadas alguna vez?. Y, segundo, porque a veces conviene recordar postres de antaño, más baratos, sanos y ligeros que los que nos encontramos en los escaparates de las pastelerías y en los restaurantes.

Así que, venga, todo el mundo al frutero a por esas bellas manzanas que te miran y te ponen ojitos.

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