Bebida dulce de kuzu

Esta maravilla de la naturaleza se toma templadita

Esta maravilla de la naturaleza se toma templadita

La naturaleza está llena de plantas que nos pueden ayudar y hay algunas como el kuzu ((Pueraria Lobata) que son además muy fáciles de usar.

El kuzu se vende a granel o empaquetado y tiene forma de torroncitos blancos irregulares, parecen trocitos de tiza blanca. Se extraen de la raíz de la Pueraria Lobata, donde están la mayoría de los principios activos de la planta, y se utililizan con fines medicinales.

El kuzu se consigue después de lavar y secar al aire libre esta raíz. Es un proceso muy laborioso y parece que debido a ello mucho del kuzu que se encuentra en las tiendas no es puro, así que conviene que leas bien lo que indica en el paquete y no te fíes del que te vendan muy barato.

Al fin y al cabo, si vas a utilizar kuzu no lo haces por su sabor sino porque quieres aprovecharte de sus propiedades para regenerar la flora bacteriana y subir las defensas, fortalecer la digestión o combatir una diarrea.

Así que merece la pena que busques uno de calidad, aunque te cueste un poquito caro. Cunde bastante porque para cada preparación utilizarás una cucharadita pequeña.

Ahora que estamos en invierno y que la gripe suele campar a sus anchas es bueno que lo conozcas y que lo empieces a usar. Te voy a aconsejar una preparación que es muy dulce y sabrosa, se hace en unos minutos, y a los niños les va a gustar mucho.

De paso, sabrás que estás dándoles un probiótico totalmente natural. Si has tenido que tomar antibióticos durante un tiempo, ayúdate con kuzu a reparar el daño que han hecho en tus maltrechos intestinos.

Piensa que esta planta crece en suelos estériles, sobre todo volcánicos, y no sólo crece en ellos sino que los regenera, así que no habrá intestino barrido que se le resista, jajaja.

Vamos a ver una preparación muy fácil y rica para las personas de cualquier edad. También puedes añadir kuzu a una compota y así tomarás un postre super sano.

Ingredientes: 1 cucharadita de kuzu + agua + zumo de manzana

Elaboración: Disuelves la cucharadita de kuzu en un vasito con un poquito de agua (el culito del vaso es suficiente), calientas en un cazo al fuego un vaso de zumo de manzana, añades el kuzu disuelto y remueves con una cuchara de madera hasta que el kuzu pierde su tonalidad blanca y queda transparente (3 minutos aproximádamente). Notarás que espesa el zumo de manzana.

Se toma templadito, principalmente en ayunas pero también se puede beber a media mañana o a media tarde.

Conviene beberlo durante unos días seguidos para notar sus efectos terapéuticos.

Si has pasado una gripe o estás en ella, ayúdate a aliviar la sensación de cansancio y a bajar la fiebre.

Es excelente para los niños con catarros y resfriados, notan sus efectos muy rápido.

Si estás estreñido o tienes diarrea también es un remedio estupendo para ti.

También se utiliza cuando hay personas que quieren dejar de fumar o de beber alcohol porque reduce los síntomas de la abstinencia.

Otras enfermedades que mejoran con kuzu son los dolores articulares, la hepatitis, la cirrosis, la diabetes,  los problemas de colon, la enfermedad de Crohn y la enfermedad celíaca.

Por si todo esto fuera poco, también tiene efectos a nivel energético y emocional. Nos ayuda a poner los pies en la tierra, a ser más decididos y a actuar en vez de darle tantas vueltas a las cosas…

¿Alguien necesita un poquito de esta maravilla? Yo ya soy fan, quiero kuzu en mi vida pero a paladas!!! jijiji

 

 

 

 

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Lentejas con fundamento (pero sin sacramentos)

Lentejas con verduras

Lentejas con verduras pero con sabor a «sacramentos»

Las legumbres no deberían faltar en ninguna mesa porque son proteínas vegetales de calidad (como el tofu, el seitán, el tempe…) y porque además son un auténtico placer. Sin embargo, a menudo se cocinan con excesiva grasa y eso ya no las hace tan sanas.

Conviene dejarlas a remojo durante la noche para que pierdan el ácido fítico y así podamos absorber mejor minerales como el hierro y hacer mejor las digestiones. A la hora de comerlas tampoco deberíamos comernos un plato lleno de legumbres porque estaríamos tomando un exceso de proteínas, con un cazo o dos es suficiente.

El plato equilibrado sería una porción de cereal integral (el 50 % del volumen del plato), un cazo de legumbres, y el resto del plato lo completarían verduras (1 o dos tipos cocinadas de diferente forma por ejemplo) con alguna semilla y algas.

Por tanto, lo ideal es que comas las legumbres en un plato combinado con hidratos de carbono de absorción lenta y verduras, y si tomas una cremita de verduras o sopa por delante, mejor que mejor.

Uno de los inconvenientes de las legumbres suele ser que muchas personas no las digieren bien pero esto se soluciona cocinándolas con verduras y con un trocito de alga kombu (entre 2 y 5 cm). El alga mejor la cortas en tiras antes de cocinar lal legumbre y así luego quedará disuelta y no la notarás.

Para que las legumbres tengan sabor a «fundamento» hay un truco que no falla. Echar una cucharadita o dos de pimentón dulce.

Te cuento cómo suelo cocinar yo las lentejas con sabor a «sacramentos» pero sin ellos.

Ingredientes: 1 taza de lentejas (remojadas una noche) + 1 cebolla + 1 ajo + 1 cucharadita de sal + 2 cucharaditas de pimentón dulce + 1 trozo de calabaza + alga kombu + 1 pimiento rojo seco (opcional)

Elaboración: Cortas la cebolla en cuatro partes y la rehogas con una cucharadita de aceite en la olla exprés y un pelín de sal, añades un ajo, y un trozo de calabaza cortado en trozos, lo rehogas todo junto y agregas las lentejas remojadas previamente, junto con un trozo de alga kombu cortado en tiras, una cucharadita de sal, dos cucharaditas de pimentón dulce y agua hasta cubrir las lentejas pero sin que las rebase en más de un centímetro.

Cierras la olla exprés y las dejas una hora a fuego mínimo. Entre tanto, cortas por la punta el pimiento seco y lo dejas a remojo. Pasada la hora, el pimiento estará blandito y será fácil extraer su carne con ayuda de una cucharita o de un cuchillo.

Al abrir la olla, extraes la cebolla y la calabaza junto con algunas lentejas y lo pasas por el pasapuré. Esa crema que te quede la vuelves a añadir a la olla junto con la carne blandita del pimiento y lo dejas que se cocine unos 10 minutos.

Te quedarán unas lentejas cremosas y muy muy sabrosas. Y ¿has echado cuenta? sólo llevan una cucharadita de aceite!!!

Increíblemente sanas y buenas!!! Así que después de ésto espero no volver a oír eso de que las legumbres son indigestas o engordan.

 

 

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Tortilla vegana de cebolla

Tiene un sabor muy fino y delicioso

Tiene un sabor muy fino y delicioso

Este fin de semana ha sido una peripecia gastronómica y no precisamente porque me haya puesto a degustar de aquí y de allá, o a cocinar esto y lo otro, no. Mi San Valentín ha pasado sin pena ni gloria, sin corazoncitos revoloteando, ni ramos de flores, ni cenas a la luz de las velas.

La culpa de esta sequía sentimental la ha tenido una muela del juicio que decidí quitarme el 13 de febrero porque total, a mí, esto de San Valentín siempre me ha dado un poco igual, y el dentista me dijo que era mejor extirpar el mal cuanto antes. Así que dicho y hecho.

Me pasé una hora con la boca abierta y con los cascos a tope, intentando escuchar una charla super interesante de Josep María Villagrasa, pero aquello fue misión imposible. No sé qué clase de aparatos utilizan los dentistas pero parecía que tenía un torno dándome vueltas en la boca y que me estaban taladrando a la camilla. leer más

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Coliflor con salsa de almendras y cúrcuma

 

Coliflor con salsa de almendras y cúrcuma

Me gusta el color doradito que le da la cúrcuma y del sabor…ni hablamos

Quizás no sea una hortaliza sofisticada ni de moda. A lo mejor no es la receta que prepararías para tu primera cita con ese chico o chica con el que te pasas horas guasapeando pero si dejas al margen los tópicos y las poses, la coliflor es una verdura exquisita, muy polivalente y barata, por lo que no deberías hacerte la dura o el duro con ella cada vez que te ve pasar por la frutería escrutando la mejor pieza de la huerta.

Su forma es bella, blanca y redondeada, y su sabor es muy potente y característico pero al mismo tiempo es de esos alimentos que según con qué se cocinen se transforman en un plato diferente.

Es agua en un 92 %, así que a partir de ahí, es fácil deducir que si quieres un alimento bajo en grasas, la coliflor puede ser una de tus verduras aliadas. leer más

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Lo que pasa cuando comes bien

Diseñar un menú semanal puede ayudarte a comer mejor

Diseñar un menú semanal puede ayudarte a comer mejor

Muchas personas todavía piensan que cocinar es una pérdida de tiempo y que lo que comen no influye en sus vidas. Como mucho, pueden llegar a creer que dependiendo de si su menú tiene más o menos grasa les hará engordar. Pero hasta ahí.

Este post no va dirigido a ese grupo de gente (o sí) sino a los que han dado el paso de cambiar algunos hábitos que no les hacían sentirse bien consigo mismos o a quienes hace muchos años que descubrieron que la alimentación puede ser una herramienta para conseguir más salud y para ayudar a hacer un planeta más sostenible y feliz. leer más

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