Si eres de las que ves la Navidad como un problema porque sigues un estilo de vida macrobiótico y tu familia está en las antípodas de lo que consideras una dieta sana, tengo la solución para ti.
He buceado entre decenas de recetas para diseñar un menú que te hará feliz y que seguramente despertará la curiosidad de quienes comparten mantel contigo.
No eres ninguna oveja negra… pero tampoco quieres vivir la Navidad con ardor de estómago, ¿verdad?
Pues se acabaron las caras de higo chumbo (en este caso chungo) cada vez que te ponen delante un plato. Prepárate para disfrutar. ¡La Navidad también es un regalo para ti!
Menú de Nochebuena
Entrantes
- Langostinos fritos al estilo indio
- Hummus de remolacha y comino negro
Platos principales
- Rollitos de col con sushi
- Sepia a la planta con lemongrass
Postre
- Tarta de frutos rojos
- Turrones navideños sin azúcar
¿Qué te parece la propuesta? Seduce hasta al más seta, ¿o no? De todos estos platos el que más ganas tengo de preparar en casa es el de la sepia a la plancha. Así que, por si coincidimos en gustos, voy a describirte la receta para 3 o 4 personas.
Ingredientes:
1 sepia de unos 800 gr.
2 dientes de ajos
1/3 cucharada pequeña de jengibre
1 guindilla (opcional) cortada
2 lemon grass
2 cucharadas de hojas de cilantro
1 cucharada de salsa de pescado
1 cucharada de zumo de limón
Elaboración:
Limpias la sepia con agua, la secas con un papel de cocina, y la cortas en trozos medianos, de unos 3 o 4 centímetros.
Calientas una sartén con un poquito de aceite, y doras la sepia ligeramente por los dos lados. Lo reservas.
En la misma sartén, agregas 3 cucharadas de aceite de oliva y salteas el ajo, el lemon grass, el jengibre y la guindilla, todo ello picado bien finito.
Cuando veas que cogen un color dorado, agregas la sepia cortada y la salsa de pescado, lo mezclas bien y lo sacas del fuego enseguida.
Por último, añades las hojas de cilantro picaditas y el zumo de limón.
¿Qué es el lemon grass?
También se llama hierba limón o citronela. Es una gramínea perenne que se usa mucho en la cocina tailandesa y vietnamita aunque su origen es la India.
Tiene un sabor cítrico y agridulce al mismo tiempo. Se usa en pequeñas cantidades sobre todo para aderezar una sopa, un guiso, una salsa o un marinado. Los cocineros orientales lo combinan con jengibre, ajo y cilantro y lo preparan con pescados y mariscos.
Bien utilizado, aporta frescor y sabores sutiles. Se vende fresco, en conserva o en polvo, una vez seco.
Para esta receta no daría el mismo resultado seco.
Así que intenta comprarlo fresco. Tiene el aspecto de un puerro o un ajo tierno pero es mucho más duro. Lo que se cocina es el bulbo y unos cinco centímetros de los tallos pelados. A la hora de prepararlo, hay que hacer como con las alcachofas. Por tanto, pela las capas duras del exterior hasta llegar a un tallo blanco.
Las hojas externas que no te sirven para cocinar las puedes secar y usar para hacer una infusión o para dar sabor a tus pescados y verduras cuando los cocines en una vaporera de bambú.
¿Te ha gustado la receta? La he encontrado en la web www.sabororiental.com. Si quieres saber alguna más del menú de Nochebuena que te propongo, suscríbete a mi blog (justo debajo de este post) y pídemela. Así de fácil. Por ser tú.
Por cierto, ¡feliz Navidad!
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