Muchas personas todavía piensan que cocinar es una pérdida de tiempo y que lo que comen no influye en sus vidas. Como mucho, pueden llegar a creer que dependiendo de si su menú tiene más o menos grasa les hará engordar. Pero hasta ahí.
Este post no va dirigido a ese grupo de gente (o sí) sino a los que han dado el paso de cambiar algunos hábitos que no les hacían sentirse bien consigo mismos o a quienes hace muchos años que descubrieron que la alimentación puede ser una herramienta para conseguir más salud y para ayudar a hacer un planeta más sostenible y feliz.
En mi caso, siempre me interesó la alimentación. Tengo que reconocer que disfruto mucho con la comida bien hecha y soy de las que hacen ruiditos (guturales) de aprobación constantes si algo me encanta. Me parece que cuando algo está bueno hay que decirlo y si está regular o mal…no digo nada, salvo que me pregunten, jijiji. Eso sí, siempre en tono constructivo, para mejorar, por supuesto.
El caso es que años antes de conocer la macrobiótica pasé por una etapa semi vegetariana (sin carne) y luego derivé hacia una comida que yo consideraba sana y que se basaba en comer la proteína animal a la plancha (principalmente pescado o carnes magras) y siempre con una ensalada al lado.
Era un menú muy sencillo y muy fácil. Ahora entiendo cómo me daba tiempo (en 2 horas que tenía para comer) de ir al supermercado, comprar algo de pescado e ir a casa, cocinar, fregar y hasta echarme una siesta de 20 minutos!!!
Hay que tener en cuenta que perdía 40 minutos (ida y vuelta) en el trayecto al trabajo. Con lo cual, disponía de hora y veinte minutos para hacer todo eso… En fin…increible o no tanto, verdad?
Poner un pescado a la plancha o cocerlo en el microondas es muy rápido y muy limpio!!! Desde luego aquello no era cocinar, esa sobrevivir y como me gustan mucho las ensaladas y siempre he tenido imaginación para hacerlas apetitosas, yo disfrutaba mucho.
El caso es que aquella alimentación continuada, durante años, no me fue bien. Tuve muchos problemas de piel (los alimentos crudos no van bien para las personas con dermatitis atópica y eczemas) y bajones anímicos. Emocionalmente mi vida era como estar subida en una noria. Unos días (cuando estaba arriba) todo estaba fenomenal y otros (cuando tocaba abajo) me derrumbaba porque me sentía muy muy triste (sin motivo aparente).
El caso es que un buen dia hace ya seis años, concretamente en mayo de 2009, busqué en internet no sé muy bien el qué y encontré un consultor de alimentación macrobiótica cerca de mi oficina.
Me pareció que aquello, que no sabía muy bien qué era exactamente, podría ayudarme. Por aquel entonces yo consideraba que me sobraban tres o cuatro kilitos porque había cambiado mi dieta (de ensaladas) por otra con más sustento (grasa) y con dulces industriales (la convivencia con mi pareja tuvo este aspecto negativo).
El caso es que quise cambiar radicalmente de dieta, me sedujo la posibilidad de encontrar el equilibrio a través de la alimentación y me decidí a ir.
Hoy tengo que decir que es lo mejor que he hecho en mi vida. Lo segundo fue ir a una escuela para aprender a cocinar y para entender los principios de la macrobiótica.
La vida me cambió radicalmente, a mejor, por supuesto. Y hoy, seis años después, sigo maravillada con este mundo tan apasionante de la comida energética y creo que he encontrado aquello que me mueve y me inspira, enseñar a otras personas a cuidar su salud.
Soy una persona flexible y con la mente abierta. Me nutro también de otras corrientes (cocina vegana, vegetariana, japonesa…) y no me culpo cuando me salto los principios de la macrobiótica. Valoro la comida que está hecha con amor y que tiene ingredientes de calidad. Y si como fuera de casa procuro elegir aquello que considero más saludable.
Creo que ser flexible me ha permitido mantenerme en este estilo de vida. Este blog es el resultado de todo ello y a través de él quiero ayudar a quienes tienen esa inquietud por mejorar su vida y por cuidarse.
Es increíble el poder que tenemos cada uno. Tenemos todas las herramientas para ser felices, sentirnos saludables y crecer como personas. Sólo hay que estar despiertos y atentos. Comer como yo propongo (y otras miles de personas en todo el mundo) te ayudará a ello.
¿Quieres saber más? Escríbeme o sígueme.
Y cuéntanos tu experiencia. Queremos oír más relatos de gente que ha dado el paso. Adelante!!! Comparte!!!!
Buenas tardes Joana: me siento muy identificada contigo, yo no llevo tanto tiempo con el cambio en mi alimentación tan solo 9 meses pero estos meses me han servido para darme cuenta que merece la pena hacer una parada en nuestra frenética vida y escuchar lo que el cuerpo nos dice.
Me falta todavía mucho para llegar al equilibrio natural entre mi cuerpo y mi mente pero gracias a ti, a tus consejos, tus recetas y tu desinteresada disponibilidad (en todos los aspectos) cada día crezco un poco mas y disfruto de una mejor salud.
Ánimo a todas las personas indecisas y sobre todo a seguir y escuchar los sabios consejos de Joana.
¡Gracias!
Sólo con leer comentarios así sabes que este proyecto ha merecido la pena. Si una sola persona encuentra en sugarnobaby un motivo para cambiar su alimentación me doy por satisfecha. Feliz camino hacia el equilibrio natural, Isabel¡¡¡ Aquí me tienes si me necesitas. Un abrazo enorme y adelanteeee¡¡¡¡
Hola Joana, muy interesante lo que nos cuentas en este post, como todo lo que escribes en el blog! Gracias a él estoy aprendiendo un montón sobre cocina sana.
La verdad es que yo no sigo la dieta macrobiótica, pero desde hace unos meses he empezado a seguir tus consejos e incorporar a mi mesa algunos alimentos y recetas de la macrobiótica. Lo hago porque me gusta probar cosas nuevas y creo lo que nos cuentas sobre sus beneficios.
No he dejado de comer carne (ni tengo pensado hacerlo, la verdad), pero ahora lo hago con menos frecuencia, y he aumentado la cantidad de productos vegetales. Gracias a ti, he descubierto algunos productos, como la quinoa, la sopa de miso o las algas, que forman parte ya de mi menú habitual.
No sé si esta forma de actuar servirá para algo o no, pero quiero pensar que sí. Supongo que lo ideal sería eliminar todos los alimentos y productos más agresivos para el organismo, pero pienso que reduciendo la cantidad de esos productos se reducirá algo el “daño”, no? Cómo lo ves tú?
En fin, esta es mi breve experiencia. Muchas gracias de nuevo por tus consejos y sigue adelante con el gran trabajo que estás haciendo!
Qué sabia decisión, Pilo¡¡ No tienes por qué dejar de hacer nada que no desees. Es un paso muy grande el que estás dando y casi sin darte cuenta porque lo haces experimentando cosas nuevas y disfrutando de aprender. Por supuesto que te va a servir el comer mucha menos carne que antes y el haber introducido en tu recetario alimentos tan beneficiosos como la quinoa, el miso o las algas… Los cambios que has hecho no son pequeños sino todo lo contrario y si perduran en tu dieta te estarás haciendo un gran favor. Estás dando pasos hacia una alimentación preventiva y reparadora. Mi enhorabuena más sincera y mil gracias por tus comentarios, me animan a seguir difundiendo lo que considero que es fundamental para una vida mejor.
Hola Joana!!, mi experiencia en este momento, son muchos momentos de cambios importantes en mi vida, empecé el 2015 con el propósito de que cuidar mi alimentación fuera un pilar VITAL en esta nueva andadura. No está siendo fácil, porque tengo resistencias de años que vencer, pero se que estoy en el camino.
Te encontré hace un año buscando en internet alternativas y opciones saludables, y tu forma de escribir y tus fotos me hicieron conectar contigo enseguida.
Los altibajos son compañeros de fatiga, y entender los cambios de humor que derivan de una mala alimentación han hecho que ahora sea más consciente de todo ello. Estoy en la fase, de escuchar mi cuerpo, mimarlo, decirle lo hermoso y perfecto que es con todas sus «imperfecciones», y aunque me tropiezo día si y día también, se que el recorrido ya no tiene vuelta atrás, se que es una de las grandes lecciones que he venido a aprender en esta vida, porque la comida siempre estuvo presente, como defensa y barrera emocional.
Te doy las gracias por tu maravilloso trabajo y por la pasión con que lo haces. Porque solo desde la pasión y el amor somos capaces de hacer grandes cosas!!!
Un abrazo de luz y amor
Myriam
Vivan la pasión y el amor¡¡¡ Y viva la gente como tú, Myriam¡¡ Es un placer poder seguir de cerca ese camino que estás haciendo, tu evolución la veo imparable¡¡ Gracias a ti por llegar a mí, tú también me enseñas muchas cosas cada día.
Te envío un carro lleno de energía y de sol para Noruega, que seguro que te viene bien (estaréis helados…).
Un beso grande y no dejes de mimarte.
Joana
Hola a tod@, hace muy poco y por casualidad descubrí la macrobiótica. Me gusta mucho cocinar y lo hago con pasión para mi familia, aunque a veces ya no sabes que hacer. No pretendo en modificar todos mis hábitos, pero si he introducido algunos nuevos como las pastas integrales, sal sin refinar…, otros ya los tenía bien arraigados. Lo que mas me cuesta es el dulce y controlar mis impulsos de eso me apetece, eso me lo como. Tu blog me sirve de inspiración para mis comidas. Un saludo
Fantástico, Susana¡¡ Me alegra mucho servirte de faro, sobre todo cuando lo ves todo muy «oscuro» y te entran ganas de darle al dulce¡¡ jajaja. No dejes de poner pasión en tu cocina y sigue con esos buenos hábitos. Un abrazoooo
La verdad es que hace ya unos años que me empece a interesar por los cambios tan asombrosos que podía producir la alimentación y en concreto la macrobiótica en nosotros. Primero fue que desaparecieron mis jaquecas y a continuación comencé a observar que el nivel de concentración, conciencia y relajación aumentaba. Pero… pese a ello me resultaba difícil mantenerme en la linea e iba y venia, aunque siendo conciente de que me iba, jajjaja. Ahora desde la paz que me está proporcionando esta maravillosa isla (ISLANDIA) veo que esta montaña rusa siempre ha estado relacionada con mis emociones, altibajos, momentos de mas ansiedad… y por alguna razón en esos momentos en lugar de agarrarme con mas ahínco , a lo que sabia me iba a ayudar… me dejaba vencer por perezas, miedos e intención de caer aun mas.
Pero es verdad que una vez pruebas, ves los beneficios y lo sientes… tu conciencia se despierta y no hay retorno. Así que en este momento de mi vida, pese a no saber todavía muy bien donde encontrar algunas cosas… estoy muy por la labor y en esta casa seguimos los consejos de http://www.sugarnobaby.com
Me gusta poder estar contigo y con tu familia cada vez que os sentáis a la mesa aunque estéis a miles de kilómetros, Rebeca. Es bonito ver cómo cada día despierta más y más gente a otra forma de alimentarse y que yo puedo poner mi pequeño grano de arena. Espero que la pereza y el miedo sean cada vez más pequeños e insignificantes y que un día los mandes a tomar por donde tú y yo sabemos.
Eres una tía grande, Rebeca, si tes han dejado vencer por aquello que te hacía daño será porque lo necesitabas, ahora que has aprendido la lección, vete derechita a por aquello que más te conviene y no te me pierdas, jajaja.
Un beso muy grande de Vitoria a Islandia¡¡¡