Galletas de sésamo

No se parecen en nada a unas galletas industriales, ni falta que les hace

No se parecen en nada a unas galletas industriales, ni falta que les hace

Si vas a hacer galletas de sésamo haz una buena cantidad porque son tan ricas y fáciles de comer que te durarán dos asaltos y ya que te has puesto…mejor que duren algún día más, no?

Si hay niños pequeños en casa con más razón porque volarán delante de tus narices y para cuando te des cuenta no quedarán ni las migas.

Tienen muchas ventajas sobre las galletas industriales porque contienen grasas saludables (aceite de oliva), copos de avena enteros (sin refinar), semillas (pipas de calabaza y sésamo), fruta deshidratada, y aunque tienen un sabor dulce no llevan azúcar.

Son una fuente de energía para los días en los que necesitas un aporte extra y si haces deporte y tienes mucho desgaste físico te caerán genial.

Se preparan volando y alimentan un montón. Si eres alérgico al trigo, prueba a poner más cantidad de copos de avena.

Ingredientes: 3 vasos de copos de avena finos + medio vaso de harina integral de trigo + medio vaso de semillas de sésamo + 2 vasos de zumo de manzana ecológico + 7 cucharadas de aceite de oliva virgen + una cucharilla rasa de sal

Elaboración: mezclas bien todos los ingredientes en un bol grande. Ayúdate con un tenedor o con una cuchara y lo rematas con tus propias manos (bien limpias y húmedas para que no se te pegue la masa).

Cuando hayas conseguido una masa bien homogénea y mezclada, humedeces una tartera para el horno con agua o la untas con un poquito de aceite y extiendes bien la masa dentro. A mí me gusta que quede una masa de un centímetro de grosor una vez extendida.

Yo suelo añadir unas pipas de calabaza tostadas y un poco de canela en polvo para darle mi toque particular. Aunque esta vez también he puesto arándanos y manzana deshidratados (un puñadito de cada).

Coges un cuchillo y lo pasas debajo del grifo. Con él mojado das la forma que quieras a tus galletas y así, cuando estén hechas, será más fácil sacarlas del molde.

Si te gustan con forma redondita como las de las fotos, utiliza la boca de un vaso untada en aceite para que no se pegue la masa.

Finalmente, se hornean a 180 grados una media hora. Depedenderá de tu horno. Estarán listas cuando estén ligeramente doraditas.

Tienen un puntito rústico, ¿a que sí?

Tienen un puntito rústico, ¿a que sí?

Se conservan muy bien cerraditas en un taper

Se conservan muy bien cerraditas en un taper

 

Se comen tan fácil...que son un peligro!!!

Se comen tan fácil…que son un peligro!!!

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