Ingredientes:
Dos o tres zanahorias + dos cucharadas soperas de pasas + alga dulse + curry + sal + vinagre de manzana + pipas de calabaza (opcional) + manzana rallada (opcional)
Elaboración:
Pelas las zanahorias y las rallas, las colocas en un bol y las amasas con un poco de sal. Dejas que reposen unos diez minutos con la sal, luego añades vinagre de manzana y curry (a tu gusto, pero sin miedo, que está más rico). Por otro lado, pones a remojo el alga dulse con las pasas. Esperas otros diez minutos y añades el alga cortada en trocitos y las pasas (después de escurrirlas, claro). Cuando eches el alga fíjate que está bien limpia o si no retira los restos de haber estado pegada a la roca con tus dedos.
La ensalada estaría lista para comer así misma pero si le pones también unas pipas de calabaza tostadas en la sartén y unos trocitos de manzana será aún más divertida.
Esta ensalada va muy bien para acompañar otros platos con verdura, con legumbre, pasta, cereal…
A mí me gusta hacer más de la cuenta para tener para dos días en el frigorífico. Como tiene sal, aguanta muy bien en la nevera.
Perfecta para macrobióticos, veganos, vegetarianos y diabéticos.
Joi, el alga dulce a que llamas, al wakame por ejemplo?
Pati¡¡ el alga dulse es una variedad de alga. Se llama así. Es muy típica del Atlántico Norte y cuentan que los guerreros celtas y los vikingos ya conocían sus propiedades porque la masticaban en sus travesías. Tiene un color rojizo y mucho hierro, por lo que es muy recomendable en casos de anemia. También tiene mucho magnesio, potasio, yodo y fósforo. Además, es la segunda alga más rica en proteínas, después de la nori. Es muy fácil de usar porque sólo necesita estar unos minutos en remojo y combina muy bien con las ensaladas. Su sabor es muy suave, así que si la troceas muy pequeñita y la añades a tus platos… tu tropa ni la notará y estará muy bien alimentada¡¡¡
Un beso¡¡