El secreto de una comida equilibrada

pirámide macrobiótica

Tradicionalmente, al menos en la cultura mediterránea, estamos acostumbrados a comer tres platos: un plato principal, un segundo y un postre, todo ello regado con vino o agua y pan. Después, si hay tiempo, el cuerpo pide una siesta. Bien, es una opción, pero la macrobiótica propone otra forma de alimentarse más acorde con nuestra naturaleza y con menos efectos secundarios.

Cuando empiezas a alimentarse de esta manera, dejarás de sentir sueño después de comer y te sentirás muy activo.

La verdad es que  visto así, esta forma de comer ¡¡es una bomba para las empresas¡¡ ¡¡Conseguirían trabajadores mucho más productivos¡¡ En fin, no es mi objetivo ayudar a las empresas a incrementar sus beneficios, que conste, sino ayudar a que la gente sea más feliz y más sana, así que… a lo que iba…

¿Quieres comer de forma sana y no sabes cómo hacerlo para tener cubiertas todas tus necesidades? Bien, la macrobiótica propone que la comida principal, la del mediodía, esté compuesta por un 50 por ciento de grano o cereal integral, 35 por ciento de verdura y un 15 por ciento de proteína vegetal, algas y frutos secos.

Cuando hablo de porcentaje me refiero al peso. Por tanto, puesto que el cereal y la pasta pesan más que la verdura… lo lógico sería que en tu plato sobresaliera la verdura en cuanto a cantidad y el cereal o la pasta ocuparan una cantidad inferior, porque su peso es superior y eso es lo que buscamos.

Además, añadirás una pequeña cantidad de algas por comida y unos frutos secos como pipas de calabaza tostadas, por ejemplo.

Para que la comida sea más perfecta todavía, se recomienda empezar con un caldo, sopa o crema que vaya preparando al estómago para hacer la digestión y si hacemos un extra y comemos un postre, que sea sin azúcar. Si es fruta, intentaremos cocinarla ligeramente en forma de compota o cocida, o simplemente aderazarla con un poco de sal y de melaza…

El postre no lo tomaremos todos los días sino esporádicamente, a modo de premio, y siempre buscaremos satisfacer el deseo de dulce con postres de calidad.

Cuando comemos de esta forma tampoco tomamos líquido durante las comidas ni pan porque ya tomamos suficiente líquido con la verdura y con el cereal (que se cocina con agua) y lo mismo pasa con el carbohidrato, que ya hemos tomado la cantidad suficiente con el arroz, la quinoa, el mijo o el cereal que hayamos cocinado…

La primera vez que fui a un restaurante macrobiótico en Vitoria con una amiga no entendía por qué no me ofrecían nada para beber ni pan para untar… ¡¡¡ahora lo entiendo todo¡¡¡

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Conoce las claves para disfrutar mientras te cuidas

Un comentario

  1. Iratxe

    Gracias Joana por darnos una explicación tan clara de cómo deberían ser nuestras comidas. Está claro que a muchas empresas les interesaría modificar sus menus…

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