Consejos infalibles para tener una despensa saludable, libre de insectos

tarros de cereales y pasta

Cacharreando en la cocina, con los tarros de cereales y pasta al fondo. Foto de Jon Usual.

Hace unos años tuve que lidiar con un problema en mi despensa y por no remediarlo a tiempo acabé tirando un montón de comida a la basura.

Ocurrió con el buen tiempo, cuando la temperatura en casa está lejos de los 21 grados de máxima que recomiendan para la buena conservación de los alimentos. El caso es que al abrir las puertas del armario donde guardo cereales, pasta y otros granos, me encontré con maripositas revoloteando.

Una casi se posa en mi nariz y todo, la muy osada.

Cuando supe que eran polillas dejé de verlas en diminutivo y quise echarlas de mi casa a patadas pero enseguida tuve que asumir que no tenían intención de marcharse tan pronto, ni mucho menos con una mano delante y otra detrás.

Si te has documentado sobre el tema o lo has sufrido en tu propia despensa, ya sabrás que las polillas no son nada fáciles de erradicar porque van infestándolo todo con un reguero de huevos que lo complica todo.

Aquella guerra contra las falsas mariposas me llevó mi tiempo.

Afortunadamente no me ha vuelto a ocurrir pero hace dos semanas he conocido a otro insecto que, por lo visto, no se queda atrás.

Son los gorgojos, o escarabajos del arroz y de la harina.

No sabía de su existencia hasta que los vi corretear dentro de un paquete de arroz inflado para desayuno.

Lo tiré inmediatamente a la basura y comprobé que el resto de paquetes estaban limpios y perfectos pero sigo revisándolos casi todos los días por si hay más inquilinos no deseados.

Además, he limpiado la despensa a conciencia con una mezcla de agua, jabón y vinagre.

Y he tirado alimentos secos que hacía meses que no tocaba, por si las moscas (mejor dicho, los gorgojos).

Como he tenido que buscarme la vida para solucionar el problema, he aprendido unas cuantas lecciones que me gustaría compartir contigo, por si tienes visitas indeseadas de cuatro patas y no sabes qué hacer con ellas.

10 Remedios naturales para tener una despensa libre de insectos

1.Revisa los paquetes de plástico con alimentos secos que no consumas hace tiempo (arroz, avena, copos de cereales, pasta, harina, fruta seca…).

2. Si tienen buen aspecto y no ves nada raro en el paquete (puntitos blancos, cintas de seda, pequeñas telarañas en las juntas… ), quita el envoltorio y mételo en tarros de plástico rígido o en recipientes de cristal que se puedan cerrar herméticamente.

3. El gorgojo perfora el plástico, así que no basta con cerrar al vacío los alimentos en bolsas de este material, salvo que utilices unas especiales para este tipo de envasado, que son de un plástico más grueso y que no dejan poros abiertos.

4. Limpia los armarios o estanterías de tu despensa con una mezcla de agua y jabón, y remata la limpieza con un trapo humedecido en aceite de eucalipto o de árbol de té (esto último es opcional).

5. Coloca clavos de olor y hojas de laurel por las baldas o incluso ponlas dentro de los tarros de cristal porque su olor los ahuyenta.

6.Compra la cantidad de alimentos que creas que vas a necesitar y no acumules demasiados cereales durante muchos meses, sobre todo en verano.

7.Si has detectado un problema en un envase y crees que el resto de alimentos están libres pero quieres asegurarte,  puedes congelarlos durante cuatro días, de manera que no puedan sobrevivir los huevos en el caso de que los haya.

8. Otra opción para acabar con los posibles restos de insectos es meter al horno los cereales, extendidos sobre una bandeja y hornearlos una media hora a 130 grados.

9.Antes de cocinar los granos, lávalos bien debajo del grifo, como haces siempre, y escúrrelos.

10.No eches mano de insecticidas que puedan convertir tu despensa en un lugar tóxico.

Seguir estos consejos te ayudará a mantener tus alimentos bien conservados pero hay algo más que debes aprender, sobre todo si practicas la macrobiótica y/o comes granos todos los días.

¿Sabes cuánto tiempo aguantan en tu despensa un paquete de arroz o uno de pasta?

conservación de alimentos en la despensa

 Vayamos al grano, ¿quiénes son los gorgojos y las polillas?

Los gorgojos son escarabajos diminutos (30-60 milímetros) de color marrón o negro que se lo pasan pipa parasitando los granos almacenados en casa, en establecimientos e incluso en los propios campos,  haciéndoles la puñeta a los abnegados agricultores.

De hecho, son una de las principales amenazas de los cultivos de arroz y de otros granos.

Sus cereales preferidos son el maíz, el trigo, el sorgo, la cebada y el arroz y son el origen de que muchos cultivos almacenados se pierdan, lo que acaba provocando que suban los precios de los granos.

Su modus operandi es el siguiente: Las mamás gorgojos hacen un agujerito en el grano y depositan allí un huevo. Para protegerlo bien, sellan el grano y dentro crece la mar de calentita y feliz una pequeña larva, que va comiendo y creciendo gracias al alimento que le proporciona el grano.

El tiempo que tarda en pasar de larva a escarabajo puede ser de un mes y una vez que son adultos, de media viven entre seis y ocho meses.

Estos escarabajos vegetarianos crecen muy felices con temperaturas altas, así que son especialmente conocidos en países cálidos.

Las polillas de los alimentos (polilla india de la harina, polilla de la fruta seca, palomilla…), tienen alas de color marrón y miden unos 15 o 20 milímetros.

Las polillas hembras ponen sus huevos en los alimentos y de ahí salen las larvas, de aspecto blanquecino pero con la cabeza oscura ( 12 milímetros).

Suelen ser fáciles de detectar porque dejan una especie de telaraña pegajosa en las juntas de los paquetes de los alimentos en los que se quedan a vivir.

Puedes comprar en el supermercado y en las droguerías unas trampas con feromonas que atraen a las polillas macho y acaban muriéndose al quedar pegadas a su superficie.

trampa polillas

Foto de swissinno.com

De esta forma, sabrás si las polillas han entrado en tu casa y podrás actuar con rapidez, antes de que se extiendan.

A continuación, te tocará vaciar baldas, limpiar a fondo y tirar a la basura en bolsas bien herméticas todos los alimentos donde veas que hay larvas, crisálidas o polillas. Si encuentras rendijas donde hayan podido dejar su huella, para evitar sorpresas desagradables, mejor las sellas bien.

De todas formas,  si algún día te encuentras un bichillo de éstos en tu despensa, que no cunda el pánico, no te vas a envenenar. Seguro que has comido y bebido cosas peores y te has quedado tan pancha, ¿o no?

En fin, y te diré algo más…

Hay quien come los gorgojos vivos porque les atribuye propiedades para aliviar enfermedades como la diabetes o la psoriasis. ¿Qué te parece? ¿Serías capaz?

La receta para seguir este tratamiento no la encontrarás aquí pero… ¡¡ahí queda eso!!

 

 

 

 

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Conoce las claves para disfrutar mientras te cuidas

6 comentarios

  1. Maite

    Me encanta este artículo,yo no he tenido esos invitados en mi casa por suerte,pero lo tendré en cuenta

  2. sugarnobaby Autor del artículo

    Son una lata, sí!! Espero que a partir de ahora no los vuelvas a ver. Y si han venido de fuera, porque el paquete que compraste estaba contaminado, lo mejor es revisar cada poco tiempo la despensa. A la mínima sospecha, mejor tirar y limpiar bien las estanterías.

Los comentarios están cerrados.