Mi mente nunca lo habría imaginado posible pero estoy aquí, en la casa familiar donde nacieron mis antepasados, dando vida a un sueño. Cada mañana, elijo una frase para saludar a los huéspedes y darles los buenos días. Luego, les preparo el desayuno y lo llevo en cestas a la planta inferior del caserío, donde está la casa que alquilo por días, semanas y temporadas cortas.
De camino con las cestas, me paro y hago fotos… El tiempo justo, no quiero que se enfríe. Lola me acompaña hasta la barrera por donde salgo a un camino de piedra que acaba en el monte.Estoy en plena montaña de Álava, a más de 600 metros de altitud sobre el nivel del mar, en el valle de Valdegovía. Un pulmón verde y salvaje, que aún está por descubrir. Hace años, los jóvenes salían de aquí y se iban a Vitoria y a otros puntos del País Vasco donde había más oportunidades de trabajar.
Hoy, algunos vuelven a sus pueblos a disfrutar de su jubilación, como mi padre, o a crear proyectos nuevos, como yo. Todavía no me creo que esté aquí. Bueno, no lo cree una parte de mí.
Lo que más hace falta en el mundo es lo que tú has venido a darle, Alejandro Jodorowsky.
Creo que es cierto, el mundo necesita personas que amen lo que hacen, y para eso he creado el Caserío Montehermoso. Quería sentir lo que es amar mi trabajo y doy las gracias porque se me ha concedido la posibilidad.
Este proyecto ha nacido después de un viaje interior, el más alucinante que he hecho nunca.
Venid hasta el borde, les dijo.
Tenemos miedo, podríamos caer.
Venid hasta el borde, les dijo.
Ellos fueron. Los empujó… y volaron.
Esta cita de Guillaume Apollinare (poeta, novelista y ensayista francés) , la he encontrado en un libro de Rut Nieves y resume mi historia. Mi transición en el último año. Yo también fui. Me empujaron y volé.
En su momento, pedí ayuda a alguien que podía y sabía ayudarme, y ahora soy yo quien también ayuda a otros a diseñar la vida que quieren pero no se atreven.
Como te habrás dado cuenta, en los últimos meses he estado muy poco activa en sugarnobaby. Mi energía estaba centrada en la consulta de coaching transpersonal que he abierto en Vitoria y en Montehermoso. El verano ha sido intenso…
Lo he pasado muy bien con mis cestas arriba y abajo. Preparo desayunos slow, con alimentos de la zona y de calidad. Creo que si me centro en el público macrobiótico moriría de hambre, así que he abierto un alojamiento que puede servir a mucha más gente, inspirado en la cultura calmada, en el trato cercano, en las vacaciones de siesta y de edredón…
En las cenas al calor de la chimenea, en los paseos por el campo recogiendo setas y frutos silvestres, en las tardes de tumbona y libro bajo la sombrilla…
Lo que me diferencia de otros alojamientos rurales es que preparo desayunos personalizados, según el tipo de cliente que llega. Por eso, macrobióticos y veganos, estáis de enhorabuena. Podéis pasar unos días alojados en mi casa y despertaros con la curiosidad de ver qué os tengo preparado para cada mañana.
Espero que os guste el proyecto y si tenéis ganas de venir a conocerlo, escribidme y decidme que sois seguidores de sugarnobaby. Puede que tengáis sorpresa doble 🙂
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