Archivos mensuales: diciembre 2013

La simbología y el misterio de los mandalas

Mandala hecho con alubias (judías), azukis, pétalos de rosa y clavo

Mandala hecho con alubias (judías), azukis, pétalos de rosa y clavo

¿Sabías que colorear mandalas o crearlos tú mismo puede ayudarte a recuperar la salud o a resolver un proceso interior por el que estás atravesando? Pues sí, tienen efectos terapéuticos  y pueden ser tan eficaces para recuperar el equilibrio interior como practicar meditación o hacer yoga.

La forma circular del mandala siempre ha acompañado al ser humano. La arquitectura y el arte están plagados de ejemplos e incluso el arte en sí mismo puede entenderse como un mandala puesto que todas las obras de arte ordenan lo disperso en un todo (cuadro, escultura…).

Mandala es una palabra sánscrita que significa círculo y en religiones como el hinduismo o el budismo son un elemento esencial, muy presente en la cultura de países como la India, China, Japón o el Tíbet.

Al dibujar o crear un mandala nos relajamos mentalmente y centramos nuestra mente en el ahora. Además, al hacerlo nosotros mismos nos permite expresar lo que hay en nuestro interior.

Las civilizaciones antiguas y primitivas los utilizaban para calmar su mente y su alma. Cuando se utilizan para meditar, mediante su contemplación, ejercen un profundo efecto en nosotros.

El psicólogo Carl Gustav Jung (1875-1961) investigó sobre el efecto terapéutico de los mandalas y descubrió su poder para generar tranquilidad y sosiego.

Con los niños, los mandalas son especialmente positivos puesto que ellos son más creativos que los adultos y tienen menos complejos, lo que les permite lanzarse a pintar y crear dando rienda suelta a su yo interior.

Si estamos atentos, podremos ver mandalas en casi todo lo que nos rodea. Los pétalos de una flor forman un círculo concéntrico casi perfecto, una gota de agua que cae en un lago, los anillos de los troncos de los árboles, una tela de araña, nuestro ombligo, una caracola de mar…

Los mandalas abarcan el consciente y el inconsciente y con ellos empieza el proceso de conocimiento del propio yo. Expresan lo que está más allá de nuestra capacidad de percepción y nos permiten una comprensión más profunda de las cosas.

I LOVE MANDALAS¡¡

 

 

 

 

 

 

Compártelo