Archivos mensuales: junio 2012

Leche de vaca

 

La comida tiene un componente emocional ¿Tomas leche a diario? ¿Sabes lo que
significa este hábito? Si estás «enganchado» a la leche y no puedes pasar sin ella ni un día puede que lo que en realidad ocurra es que te resistes a dejar de ser niño.

Si sólo fuera eso no sería tan grave lo malo es que la leche no es un alimento tan sano y bueno como nos han contado.  El estómago humano a partir de los 3 años de vida deja de estar preparado para digerirla de forma adecuada porque ya no produce las enzimas que la hacen digestible.

El estómago se esfuerza por digerirla pero la leche acaba quedando pegada a los intestinos en forma de una pasta que acaba fermentando, se seca y queda depositada en forma de costra. Con el paso de los años deriva en problemas de tiroides, diabetes, alergias de todo tipo, intolerancia a algunos alimentos,  flemas, mucosidades, tos y catarro,  etcétera.

Por eso, si tienes alergia y dejas de tomar lácteos, pronto empezarás a notar los beneficios y gastarás menos pañuelos de papel. Y si cambias tu dieta completamente, llegarás a olvidarte de los molestos ataques de alergia y de los dichosos antihistamínicos. Es mi caso, bieeeennnnn¡¡¡

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Ensalada prensada

Crujiente y sana, sin aceite. No hincha el abdómen  y se digiere mejor.

Crujiente y sana, sin aceite. No hincha el abdómen y se digiere mejor.

Una forma de comer ensaladas más frescas, digestivas y con menos aceite es amasar las verduras con tus manos y con un poco de sal, ayudando a que suelten su agua. Hazlo con cariño y poniendo bonitos pensamientos, vale? Luego, dejas al menos dos horas o toda la noche las verduras o las hojas de la ensalada con un peso encima y a la hora de ir a comerla, añade una manzana rallada, un poquito de aceite de buena calidad (opcional) y vinagre de arroz o unas gotas de limón exprimido.
Va muy bien para esta ensalada usar hojas que sean un poco consistentes como la col, el repollo o verduras como la lombarda y la zanahoria. De verdad que el resultado es flipanteee¡¡¡

La ensalada de la foto está hecha con lombarda cortada muy fina, cebolla y nabo morado. La clave está en cortar las verduras muy muy finas o rallarlas. Después de echarle sal y de amasarla, he metido las verduras en una prensa para hacer pickles. A la hora de servir, no le he puesto aceite, sólo unas gotas de vinagre de arroz y tiene tanto sabor que incluso se podría comer directamente.

Es crujiente y muy muy refrescante. Me encanta¡¡

Receta macrobiótica, apta también para vegetarianos o veganos.

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El poder curativo de los alimentos

Este libro de Annemarie Colbin me lo recomendó Javier Arocena, un experto en nutrición y macrobiótica con el que yo me inicié en este apasionante mundo de la alimentación y la salud.

Es un libro sobre nutrición, autocuración y bienestar, inspirado en la filosofía oriental y las teorías médicas de actualidad. Para mí es toda una guía de consulta sobre alimentación sana y completa. Si quieres saber cómo influyen en tu humor y estado de ánimo los alimentos o cómo influye lo que comes en tu salud y en tu bienestar… no deberías perdértelo.

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Manzanas asadas

La arruga es bella, amiga manzana

La arruga es bella, amiga manzana

Estamos a cinco días de que llegue la primavera pero me asomo a la ventana y no hay ni rastro de ella. Es domingo, me apetece un postre después de comer y decido aprovechar unas manzanas que están muertas de risa en el frutero. Las miro, me miran, y flechazo al momento!! jajaja

No les doy tiempo a que se lo piensen mejor y terminan en mis manos. Agarro un cuchillito, pequeño y con punta, y voy directa al lío, que ya son las once de la mañana y todavía hay mucho que hacer.

Mientras les doy los correspondientes cortes, les digo para mis adentros (no vaya a ser que me vean en casa hablar con unas manzanas) que van a quedar preciosas y que cuando salgan del horno serán más dulces y sabrosas que nunca.

Seguro que estáis deseando saber cómo obrar este pequeño «milagro», que es de los más sencillos que se pueden hacer en la cocina. Aquí tienes el paso a paso. Que aproveche!!

Ingredientes

Manzanas reineta o golden + sal + aceite de sésamo + zumo de manzana (ecológico)

Elaboración

Lavas bien las manzanas y frotas su suave piel debajo del grifo con ayuda de un cepillo para verduras y frutas o con tu mano.

A continuación, recortas en forma de círculo alrededor del rabito y lo extraes. Haces lo mismo en la base de la manzana.

Les das unos pinchacitos con un tenedor (con amor, no se trata de apuñalar a nadie) y así evitarás que dentro del horno puedan reventar y quedar feas.

Echas un poquito de sal en el hueco que ha quedado al extraer el rabito.

Las pones en una bandeja para el horno y las bañas con unas gotitas de aceite de sésamo (poca cantidad, no te pases).

¿Has visto qué fácil? Ahora las metes en el horno a 180 grados y al cabo de unos diez minutos, las sacas y les echas por encima un vaso de zumo de manzana ecológico.

A partir de ahí, dejas que se terminen de hacer durante al menos media hora. Los tiempos son aproximados. Echa un vistazo de vez en cuando al horno (sin abrir la puerta) y verás si están hechas o no.

Este es un postre que apetece cuando hace frío. Cuando hago manzanas asadas, preparo bastante cantidad y así puedo llevarme alguna al trabajo como merienda. A temperatura ambiente también están muy ricas.

Es una receta a la que se le podría poner la etiqueta de macrobiótica o energética puesto que no lleva azúcar pero yo se la recomendaría a todo el mundo porque, primero, es más vieja que Matusalén y ¿quién no ha comido manzanas asadas alguna vez?. Y, segundo, porque a veces conviene recordar postres de antaño, más baratos, sanos y ligeros que los que nos encontramos en los escaparates de las pastelerías y en los restaurantes.

Así que, venga, todo el mundo al frutero a por esas bellas manzanas que te miran y te ponen ojitos.

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